Publicado el marzo 15, 2024

La clave para aumentar su liquidez mensual no está en ganar más, sino en desbloquear el dinero que ya es suyo pero que se pierde en «fugas» fiscales y administrativas.

  • Ajustar correctamente su IRPF a través del Modelo 145 puede inyectar cientos de euros directamente en su nómina mensual.
  • Existen numerosas ayudas públicas (alquiler, energía, Ingreso Mínimo Vital) a las que podría tener derecho y que no está solicitando.

Recomendación: Realice una auditoría completa de su situación personal y fiscal; es el primer paso para recuperar el control de su flujo de caja personal.

Cada fin de mes, la sensación es familiar para muchos asalariados en España: la nómina llega, pero tras las retenciones y gastos fijos, el dinero líquido disponible parece evaporarse. La reacción instintiva es pensar en reducir gastos o en la difícil tarea de negociar un aumento de sueldo. Se nos dice que recortemos el café diario o cancelemos suscripciones, soluciones que, aunque útiles, a menudo se sienten como parches sobre una herida más profunda.

Pero, ¿y si el problema no fuera cuánto gana, sino cómo fluye ese dinero? La verdadera clave para mejorar su liquidez no reside únicamente en gastar menos, sino en optimizar activamente las entradas y minimizar las «fugas» de tesorería que ocurren antes incluso de que el dinero llegue a su cuenta. Se trata de una forma de ingeniería fiscal y administrativa personal, un conjunto de palancas que la mayoría desconoce y que pueden marcar una diferencia sustancial en su bolsillo.

Este artículo no es una lista más de consejos de ahorro. Es una guía estratégica para que, como experto en nóminas, pueda enseñarle a navegar por el sistema y recuperar el dinero que legítimamente le pertenece. Exploraremos cómo un simple formulario puede cambiar su retención, cómo el Estado puede estar esperando para darle dinero al que tiene derecho y cómo decisiones aparentemente pequeñas sobre sus activos o su lugar de residencia pueden transformar su capacidad financiera. Prepárese para dejar de ser un espectador pasivo de su nómina y convertirse en el gestor activo de su propio flujo de caja.

Para navegar por estas estrategias de optimización, hemos organizado este contenido en varios apartados clave. A continuación, encontrará el índice que le guiará a través de los diferentes métodos para maximizar su liquidez mensual.

¿Por qué bajar su retención (si es legal) le da liquidez hoy aunque pague en la Renta el año que viene?

La retención del IRPF que su empresa le aplica cada mes no es un impuesto definitivo, sino un pago a cuenta de lo que deberá abonar en su declaración de la Renta anual. Muchas personas ven esta retención como una cifra inamovible, pero la realidad es que está directamente ligada a su situación personal y familiar. Un cambio como el nacimiento de un hijo, una discapacidad, o incluso el estado civil, puede y debe modificar ese porcentaje. El problema es que si no comunica estos cambios a su empresa, es muy probable que le estén reteniendo más de lo debido.

El mecanismo para ajustar esto es el Modelo 145 de la Agencia Tributaria. No comunicar un cambio relevante es una de las «fugas de tesorería» más comunes y costosas. Por ejemplo, un empleado con un hijo discapacitado al 65% que olvida marcar esta casilla puede sufrir una retención hasta un 8% más alta, perdiendo una liquidez mensual que puede acercarse a los 1.200€. Ese dinero, en lugar de estar en su bolsillo para afrontar gastos, se queda en las arcas de Hacienda hasta que presente la Renta al año siguiente. Es, en esencia, un préstamo sin intereses que usted le hace al Estado.

Bajar la retención no significa pagar menos impuestos en total, sino ajustar el ritmo de pago a su realidad. Prefiere tener 100€ más al mes para sus gastos corrientes o recibir 1.200€ de vuelta de Hacienda dentro de un año? Para la mayoría, la respuesta es clara: la liquidez inmediata tiene más valor. Corregir su retención es la forma más rápida y directa de aumentar su dinero disponible sin alterar su salario bruto.

Su plan de acción para ajustar el IRPF: checklist del Modelo 145

  1. Inventario de datos: Reúna toda la información sobre su situación personal y familiar actual (estado civil, número de hijos, grados de discapacidad, pensiones compensatorias).
  2. Acceso al formulario: Descargue siempre la versión más reciente del Modelo 145 directamente desde la web de la Agencia Tributaria para asegurarse de que incluye todas las casillas actualizadas.
  3. Completado exhaustivo: Rellene cada apartado con atención, especialmente los relativos a descendientes, ascendientes y las condiciones específicas de la vivienda habitual si tiene una hipoteca anterior a 2013.
  4. Presentación y plazos: Entregue el formulario cumplimentado y firmado a su departamento de Recursos Humanos. Hágalo con al menos 5 días de antelación al final del mes para que el cambio se aplique en la siguiente nómina.
  5. Verificación y seguimiento: Compruebe en su siguiente hoja de salario que el porcentaje de retención del IRPF ha sido modificado. Si no es así, contacte con su empresa para confirmar la recepción y aplicación del modelo.

Ingreso Mínimo Vital, bonos sociales o ayudas al alquiler: ¿está perdiendo dinero público al que tiene derecho?

Más allá de la nómina, existe un vasto ecosistema de ayudas y prestaciones públicas diseñadas para apoyar a los ciudadanos en diferentes situaciones de vulnerabilidad o necesidad. El desconocimiento es el principal motivo por el que miles de euros en ayudas no se solicitan cada año. Muchas personas asumen erróneamente que no cumplen los requisitos o que estas ayudas son incompatibles con tener un trabajo, cuando a menudo no es así.

El Ingreso Mínimo Vital (IMV), por ejemplo, no es solo para personas sin ingresos. Es una prestación no contributiva que garantiza un nivel mínimo de renta, y puede complementar un salario bajo. Del mismo modo, el Bono Alquiler Joven o el Bono Social Eléctrico son ayudas directas que reducen gastos fijos significativos, liberando una parte importante de su presupuesto mensual. Pensar en estas ayudas no es «pedir limosna», es ejercer un derecho que puede proporcionarle un colchón de liquidez vital.

La clave está en investigar activamente qué ayudas existen a nivel estatal, autonómico y local, y analizar fríamente los requisitos. A menudo, el umbral de ingresos es más alto de lo que se piensa, especialmente para unidades familiares con hijos. Perder el miedo a la burocracia y dedicar unas horas a revisar las convocatorias puede traducirse en cientos de euros adicionales cada mes, un ingreso extra que no requiere negociación alguna con su empleador.

Para ofrecer una visión clara, el siguiente cuadro resume algunas de las principales ayudas disponibles en España y sus características clave, demostrando que son accesibles para perfiles muy diversos, como se puede constatar en la información oficial sobre el Ingreso Mínimo Vital.

Principales ayudas públicas disponibles en España
Ayuda Cuantía Requisitos principales Compatible con
Ingreso Mínimo Vital Hasta 1.054€/mes (2 adultos + 1 menor) Residencia legal 1 año, renta baja Trabajo, otras ayudas sociales
Bono Alquiler Joven 250€/mes (2 años) Menos de 35 años, ingresos < 3 IPREM IMV, prestaciones no contributivas
Bono Social Eléctrico 25-40% descuento Vulnerabilidad económica Todas las ayudas

Cobrar el dividendo en acciones o en dinero: ¿qué opción le deja más liquidez real tras impuestos?

Para aquellos que poseen acciones de empresas que reparten dividendos, se presenta periódicamente una elección crucial: recibir el pago en efectivo o en forma de nuevas acciones (lo que se conoce como «scrip dividend»). Aunque pueda parecer una decisión menor, su impacto en la liquidez inmediata es radicalmente distinto. Entender la fiscalidad de cada opción es clave para tomar la decisión que mejor se alinee con sus necesidades de flujo de caja.

Cuando opta por cobrar el dividendo en efectivo, el dinero llega a su cuenta de valores, pero no íntegramente. De forma automática, se aplica un 19% de retención inmediata sobre el importe bruto, un pago a cuenta del IRPF. Si le corresponden 100€ de dividendo, solo recibirá 81€ en su cuenta en ese momento. Es dinero líquido, sí, pero mermado desde el primer instante.

Por el contrario, al elegir recibir nuevas acciones, lo que ocurre es una operación fiscalmente neutra en ese momento. No recibe dinero, sino más títulos de la compañía, lo que aumenta su patrimonio. No hay retención instantánea porque no hay una ganancia monetaria realizada. El pago de impuestos se difiere al futuro, al momento en que decida vender esas acciones. Esta opción es ideal para inversores a largo plazo que no necesitan esa liquidez y prefieren reinvertir para potenciar el interés compuesto. Sin embargo, si su objetivo es maximizar el dinero disponible hoy, esta opción no le aporta ni un céntimo a su cuenta corriente.

La elección, por tanto, depende de su objetivo. Si necesita liquidez para afrontar gastos, el dividendo en efectivo es la única opción, aun asumiendo la retención. Si su horizonte es a largo plazo y no necesita ese dinero, el scrip dividend es fiscalmente más eficiente para hacer crecer su inversión.

Gráfico comparativo mostrando flujo de efectivo entre dos opciones de dividendos

Como se puede apreciar visualmente, la opción en efectivo genera un flujo de caja inmediato (el tarro con monedas), mientras que la opción en acciones aumenta el patrimonio a largo plazo (el tarro con certificados), pero sin aportar liquidez en el presente.

Alquilar plaza de garaje, trastero o habitación libre: ¿cuánto puede sacar limpio tras declarar a Hacienda?

Muchos hogares disponen de activos infrautilizados que pueden convertirse en una fuente constante de ingresos pasivos: una plaza de garaje vacía, un trastero lleno de objetos olvidados o una habitación libre. Ponerlos en alquiler es una forma excelente de generar liquidez adicional, pero es fundamental entender cómo declararlos correctamente a Hacienda para calcular el beneficio real y evitar sorpresas desagradables.

El ingreso bruto del alquiler no es el beneficio neto. Para calcular el rendimiento neto, que es la base sobre la que pagará impuestos, puede deducir una serie de gastos asociados. Esto es especialmente ventajoso en el caso de alquilar una habitación dentro de su vivienda habitual. La ley del IRPF es muy generosa en este supuesto, ya que permite aplicar una reducción del 60% sobre el rendimiento neto positivo. Esto significa que, en la práctica, solo tributará por el 40% del beneficio real obtenido.

Para calcular ese rendimiento neto, debe restar al ingreso total los gastos deducibles. Es importante ser meticuloso y guardar todas las facturas. Entre los gastos que puede imputar de forma proporcional a la superficie alquilada se incluyen:

  • La parte proporcional del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI).
  • Los gastos de la comunidad de propietarios.
  • La parte correspondiente del seguro del hogar.
  • Los intereses de la hipoteca, si la vivienda está hipotecada.
  • La amortización del inmueble, que es un 3% anual sobre el mayor de los dos valores: el coste de adquisición o el valor catastral (sin contar el suelo).
  • Gastos de reparaciones y conservación.

Por ejemplo, si alquila una habitación por 300€ al mes (3.600€/año) y sus gastos deducibles proporcionales suman 600€, su rendimiento neto es de 3.000€. Gracias a la reducción del 60%, solo tendrá que incluir 1.200€ en su base imponible del IRPF. Este tratamiento fiscal tan favorable convierte el alquiler de una habitación en una de las formas más eficientes de generar liquidez extra.

Coche de empresa o más sueldo bruto: ¿qué le deja más dinero disponible a fin de mes?

En muchas negociaciones salariales o planes de compensación, surge la disyuntiva: ¿es mejor aceptar un coche de empresa como parte del paquete o solicitar un aumento equivalente en el sueldo bruto? La respuesta no es sencilla y depende de un análisis detallado de su impacto fiscal y de sus gastos personales. A primera vista, el coche puede parecer un gran beneficio, pero no siempre se traduce en más dinero disponible.

El coche de empresa se considera una retribución en especie. Esto significa que, aunque no reciba el dinero directamente, su valor se añade a su base imponible del IRPF. La ley establece que se debe valorar anualmente en un 20% del coste de adquisición del vehículo para la empresa (incluyendo impuestos). Por ejemplo, para un coche de 30.000€, la valoración anual sería de 6.000€ (500€ al mes) que se suman a su salario para calcular la retención del IRPF. Por tanto, su retención mensual aumentará.

Ahora comparemos dos escenarios para un mismo empleado:

  1. Más sueldo bruto: Imagínese que negocia un aumento de 5.000€ brutos anuales. Este dinero se suma a su salario, se le aplica la retención correspondiente, y el neto resultante va a su bolsillo. Con ese dinero, usted debe cubrir todos los gastos de su coche particular: compra, seguro, mantenimiento, combustible, etc.
  2. Coche de empresa: En lugar del aumento, la empresa le ofrece un coche valorado en 30.000€, cubriendo todos los gastos (seguro, mantenimiento, etc.). Como vimos, 6.000€ se añadirán a su base imponible como retribución en especie. Su retención de IRPF será mayor que si no tuviera el coche, por lo que su nómina neta será inferior.

La clave para decidir es calcular el coste total de propiedad de un vehículo particular y compararlo con la «pérdida» de salario neto que supone el coche de empresa. Si usted ya tiene un coche pagado y lo usa poco, es probable que un aumento de sueldo le dé más liquidez. Sin embargo, si necesita comprar un coche nuevo y recorre muchos kilómetros, el coche de empresa (que suele incluir gasolina) puede ser mucho más ventajoso, ya que le ahorra la letra del coche, el seguro, las reparaciones y el combustible, gastos que fácilmente superarían la merma en su nómina neta.

¿Por qué su empresa necesita más dinero en caja cuanto más vende y cómo calcularlo?

Puede sonar contraintuitivo, pero uno de los momentos más peligrosos para la tesorería de una empresa es durante una fase de rápido crecimiento. Vender más no siempre significa tener más dinero en el banco. Esta paradoja, conocida como la «necesidad de fondo de maniobra», es perfectamente aplicable a las finanzas personales y es crucial para entender por qué la gestión del flujo de caja es más importante que la cifra de ingresos.

Imaginemos una empresa. Cuando vende un producto, emite una factura. Sin embargo, a menudo no cobra esa factura al instante, sino a 30, 60 o incluso 90 días. Durante ese tiempo, la empresa debe seguir pagando sus gastos fijos: salarios, alquileres, proveedores, impuestos… Se crea un desfase de tesorería: el dinero sale antes de que entre el dinero de las ventas. Cuanto más vende, más materias primas necesita, más personal contrata, y mayores son los gastos que debe adelantar, aumentando este desfase.

Este mismo principio se aplica a su vida. Puede que reciba un bonus o un ingreso extra (una «venta» grande), pero si tiene que hacer frente a pagos importantes (la entrada de un piso, una reforma, el pago trimestral de IVA si es autónomo) antes de que ese dinero esté realmente disponible, puede sufrir una crisis de liquidez. La lección es clara: el beneficio contable no es lo mismo que el dinero en caja.

Estudio de caso: el desfase de caja del autónomo principiante

Un diseñador gráfico autónomo consigue su primer gran proyecto y emite una factura de 5.000€ el día 1 de mes, con condiciones de pago a 60 días. Durante ese mismo mes, debe pagar su cuota de autónomos (unos 300€) y al final del trimestre deberá liquidar el IVA de esa factura (1.050€). Aunque «ha ganado» 5.000€, en realidad tiene que desembolsar 1.350€ de su bolsillo antes de ver un solo euro del cliente. Sin un colchón de tesorería, este desfase puede llevarle a la quiebra. La solución, como aconsejan desde la Seguridad Social, es crear un fondo de maniobra personal equivalente a 2-3 meses de gastos fijos antes de empezar la actividad.

Tanto para una empresa como para un individuo, la solución es la misma: construir y mantener un «capital circulante» o colchón de seguridad. Este fondo no es para invertir, es para operar. Es el dinero que le permite afrontar sus obligaciones de pago mientras espera que lleguen sus ingresos, asegurando que su «negocio» personal nunca se quede sin combustible.

¿Cómo mudarse a un pueblo de la España vaciada puede acelerar su jubilación 10 años?

En la búsqueda de una mayor liquidez y una vida financiera más holgada, a menudo nos centramos en micro-optimizaciones, olvidando que los cambios más radicales pueden venir de decisiones macro sobre nuestro estilo de vida. Una de las más impactantes es el lugar donde vivimos. Mudarse de una gran ciudad a un municipio de la llamada «España vaciada» no es solo un cambio de aires; es una estrategia financiera de primer orden.

El principal motor de esta estrategia es la drástica reducción del coste de vida. La diferencia en el precio de la vivienda, tanto en compra como en alquiler, es abismal. A esto se suma un menor coste en ocio, transporte e incluso en la cesta de la compra. Según estimaciones basadas en datos del INE, este cambio puede suponer un ahorro de entre 500 y 800 euros al mes para una familia media, comparando el coste de vida entre grandes ciudades como Madrid o Barcelona y pueblos de provincias como Teruel o Soria. Este ahorro mensual, invertido de forma consistente, puede acortar drásticamente el camino hacia la independencia financiera.

Pero el beneficio no es solo por el lado del gasto. Conscientes del reto demográfico, muchas comunidades autónomas y ayuntamientos han lanzado un arsenal de incentivos fiscales y ayudas directas para atraer nuevos pobladores. Estos beneficios convierten la decisión en algo aún más atractivo desde el punto de vista financiero.

  • Deducciones específicas en el tramo autonómico del IRPF por residir en municipios en riesgo de despoblación (aplicables en comunidades como Castilla y León, Aragón o La Rioja).
  • Ayudas directas para la compra o rehabilitación de vivienda rural.
  • Subvenciones y condiciones ventajosas para emprendedores que establezcan su negocio en estas zonas.
  • Bonificaciones significativas en impuestos locales como el IBI o el impuesto de circulación.
  • Programas de apoyo para la implantación del teletrabajo, incluyendo ayudas para mejorar la conectividad digital.

La combinación de un menor coste de vida y un entorno fiscal favorable crea una potente aceleradora de ahorro. El dinero que antes se destinaba a pagar una hipoteca o un alquiler desorbitado ahora puede destinarse a la inversión, permitiendo alcanzar los objetivos de jubilación en un plazo mucho más corto. Para muchos, especialmente con la consolidación del teletrabajo, esta opción ha dejado de ser un sueño para convertirse en un plan de vida viable y muy rentable.

Puntos clave a recordar

  • Su retención de IRPF no es fija: adáptela a su situación personal a través del Modelo 145 para aumentar su liquidez mensual de inmediato.
  • Investigue activamente las ayudas públicas: podría tener derecho al Ingreso Mínimo Vital, bonos de alquiler o energía que son compatibles con su salario.
  • Sus activos «dormidos» son una fuente de ingresos: alquilar una habitación, garaje o trastero tiene ventajas fiscales significativas que maximizan el beneficio neto.

¿Por qué gestionar sus finanzas en un solo lugar le ahorra más de 20 horas al mes?

En un mundo con múltiples cuentas bancarias, tarjetas de crédito, inversiones y suscripciones, la gestión financiera se ha vuelto fragmentada y consume una enorme cantidad de tiempo y energía mental. La dispersión de la información no solo es ineficiente, sino que también es una fuente de «fugas de tesorería» silenciosas, como comisiones ocultas, cargos duplicados o suscripciones olvidadas. La solución a esta complejidad es la centralización.

Utilizar una única plataforma o aplicación que agregue todas sus cuentas le proporciona una visión de 360 grados de su situación financiera en tiempo real. Esta visión unificada es el primer paso para tomar el control. En lugar de pasar horas saltando de una app a otra para conciliar movimientos, tiene un panel de control único. Este ahorro de tiempo es en sí mismo un activo valioso. Si valoramos ese tiempo, estudios de productividad sugieren que 20 horas ahorradas al mes, a un modesto valor de 10€/hora, equivalen a 200€ de ingreso potencial que podría generar o, simplemente, disfrutar.

Pero el beneficio va mucho más allá del tiempo. La centralización permite una optimización activa. Estas herramientas no solo muestran datos, sino que los analizan por usted, detectando patrones de gasto, categorizando movimientos y alertando sobre anomalías. Son su «director financiero» personal y automático.

Estudio de caso: el poder de los agregadores financieros en España

Herramientas disponibles en el mercado español como Fintonic, o las funcionalidades de agregación que ya incluyen las aplicaciones nativas de grandes bancos como BBVA o Santander, han demostrado ser extremadamente eficaces. Al conectar todas las cuentas y tarjetas de un usuario, sus algoritmos detectan automáticamente gastos hormiga, comisiones por descubierto que podrían haberse evitado, o esa suscripción a un gimnasio que lleva seis meses sin usar. Según datos del Banco de España y reportes de usuarios, no es raro que una persona ahorre una media de 50 a 100 euros mensuales solo durante el primer trimestre de uso, simplemente por la visibilidad que gana y la facilidad para cancelar servicios no utilizados y evitar cargos innecesarios.

La gestión centralizada es, en definitiva, la base sobre la que se construyen todas las demás estrategias de optimización. Le proporciona la información clara y ordenada que necesita para ajustar su IRPF, solicitar las ayudas correctas y tomar decisiones informadas sobre sus activos. Es pasar de navegar a ciegas a tener un mapa detallado de su territorio financiero.

Comenzar a aplicar estas estrategias requiere una primera acción: realizar una auditoría honesta de su situación actual. Revise su última nómina, investigue las ayudas disponibles en su comunidad autónoma y analice sus activos. Este es el primer paso para transformar su salud financiera y empezar a ver más dinero líquido en su bolsillo cada mes.

Preguntas frecuentes sobre cómo conseguir más dinero líquido en su bolsillo cada mes sin pedir un aumento de sueldo?

Escrito por Javier Soler, Asesor Fiscal y Tributario colegiado en Madrid, especializado en IRPF y planificación patrimonial. Cuenta con 18 años de trayectoria ayudando a particulares y autónomos a navegar la normativa de Hacienda.